Proceso de rehabilitación de un equipo dañado o averiado que se encuentra fuera de servicio, devolviéndole
su funcionalidad original.
Principales beneficios:
– Menor costo en comparación con la adquisición de un equipo nuevo.
– Posibilidad de ampliar la capacidad operativa al reincorporar equipos a la producción.
– Distribución más equilibrada de la carga laboral entre varios equipos, reduciendo el desgaste individual.
Proceso de verificación y calibración de componentes de un equipo, ajustándolos a los parámetros y
tolerancias establecidos para garantizar un funcionamiento óptimo.
Principales beneficios:
– Mayor precisión en equipos de medición y operación.
– Disminución de errores y productos fuera de especificación.
– Mejora en la calidad y consistencia del trabajo.
– Prolongación de la vida útil del equipo.
– Permite establecer planes efectivos de mantenimiento preventivo.
Asegura el funcionamiento óptimo de los equipos mediante tareas programadas como lubricación, ajustes, limpieza y sustitución de piezas desgastadas, con el fin de evitar fallas.
Principales beneficios:
– Menores costos en comparación con la compra o reparación de equipos.
– Reducción de fallas inesperadas.
– Mayor vida útil de los equipos.
– Disminución del tiempo de inactividad.
– Mejora en la eficiencia operativa.
Consiste en identificar y corregir fallas o averías que afectan el funcionamiento de los equipos, interviniendo
directamente sobre aquellos que ya presentan problemas.
Principales beneficios:
– Reactivación rápida de equipos dañados.
– Reducción de tiempos de inactividad.
– Disminución de gastos mayores al evitar la adquisición inmediata de nuevos equipos.
Ajuste de los valores de un equipo conforme a las especificaciones originales del fabricante, asegurando su
correcto desempeño.
Principales beneficios:
– Cumplimiento de las normativas y estándares de calibración establecidos.
– Mayor fiabilidad en el funcionamiento y precisión del equipo.
– Prevención de errores y fallos derivados de mediciones incorrectas.